La excitabilidad de nuestra actividad cerebral cambia en función de nuestras expectativas temporales y en función de lo que ocurre en cada momento. No siempre lo podemos controlar, no siempre somos conscientes de ello, pero sucede todo el tiempo”
Kia NobreNeurocientifica de la universidad de Oxford
Construyendo nuevos paradigmas.
El ejercicio didáctico que verán a continuación ha sido realizado en la Harvard Business School, y fue usado con frecuencia por Stephen Covey, ( autor de importantes bestsellers y uno de los asesores de empresas y universidades más conocidos a nivel mundial), con el fin de aumentar la capacidad de rendimiento en lo equipos.
Antes de continuar, te invito a una experiencia intelectual y emocional. Observa durante algunos segundos el dibujo que aparece a continuación.
Ahora mira la siguiente figura dando clic en la flecha que aparece en el lado derecho de la imagen y describe cuidadosamente lo que ves.
- ¿Ves una mujer?
- ¿Cuántos años tiene?
- ¿Cómo es?
- ¿Qué lleva puesto?
- ¿En qué roles la ves?
Es probable que describas a la mujer del segundo dibujo como una joven de unos veinticinco años, atractiva, vestida de una manera muy elegante, con nariz pequeña y aspecto formal. En caso de que seas un hombre y soltero, o no ¿Te gustaría invitarla a salir?
Ahora, ¿y si te dijera que estás equivocado(a)? ¿Qué pensarías si te dijera que se trata de una mujer de 60 o 70 años, triste, con una gran nariz, y que no es en absoluto una joven bien vestida? Es una persona mayor a la que usted quizá le ayudarías a cruzar la calle.
Ahora, ¿Quién tiene razón? Vuelve a mirar el dibujo. ¿Logras ver a la anciana? Si no la percibes, mírala con más detenimiento. ¿Alcanzas a ver su gran nariz? ¿Su abrigo?
Si tu y yo estuviéramos hablando frente a frente podríamos hablar sobre el dibujo. Me describirías lo que ves, y yo podría hablarte de lo que veo por mi parte. Podríamos seguir comunicándonos hasta que me muestres claramente lo que ves y yo te mostrara lo que veo.
Como ése no es el caso, mira la siguiente imagen (figura 3) y examine esa otra figura. Vuelve a la figura 2. ¿Puede ver ahora a la anciana? Es importante que lo hagas antes de continuar leyendo.”
En el siguiente caso el instructor del ejercicio dirigirá la actividad de una manera que suscitara bastantes discrepancias y discusiones en la audiencia, para que al final del ejercicio se demuestre con claridad que dos personas pueden mirar lo mismo, discrepar, y no obstante estar ambas en lo cierto. No se trata de lógica, sino de psicología de la percepción.
Condicionamientos perceptivos.
Instrucciones
Reparte a la mitad de la audiencia las imágenes de la joven de la figura 1, y la otra mitad la imagen de la anciana de la figura numero 2. Es decir, entrega imágenes de la joven de la figura 1 a la mitad de los espectadores y las imágenes de la anciana de la figura 2 a la otra mitad. Pide que las observen detenidamente, que se concentren en ellas durante unos 10 segundos y que a continuación las devuelvan. Ahora proyecta en la pantalla el dibujo de la figura 3, que combina las dos imágenes y pide a la audiencia que describa lo que ven.
En el experimento casi todos los que observaron el comienzo del ejercicio la figura 1, verán a la joven en la pantalla. Y casi todos los que observaron la figura número 2 verán a la anciana en la pantalla.
Ahora, pide a un miembro del grupo que recibió la figura 1, que explique lo que vio a un miembro del grupo que vio la figura 2. En su dialogo observaras que muy probablemente ambos disentirán de lo que vieron, a lo mejor tendrán problemas de comunicación o veras diálogos similares e este:
—¿Qué quieres decir con que es una anciana? ¡No puede tener más de veinte o veintidós años!
—¡Vamos! Debes de estar bromeando. ¡Tiene setenta años, podría tener cerca de ochenta!
—¿Qué te pasa? ¿Estás ciego? Es una mujer joven, y muy guapa, me gustaría salir con ella. Es encantadora.
—¿Encantadora? Es una vieja bruja.
Es probable que la audiencia conozca de antemano o perciban la posibilidad de que exista otro punto de vista. Un punto de vista no binario que admita una tercera alternativa.
Sin embargo, al principio sólo unos pocos trataran realmente de ver la figura con otro marco de referencia.
El objetivo del ejercicio es que poco a poco se empiece a examinar con calma puntos específicos de diferencia. Para este coso, promoviendo una comunicación, tranquila y respetuosa, todos los asistentes llegaran a comprender el otro punto de vista.
Por lo general cuando se deja de mirar de mirar y a continuación volvíamos a hacerlo, la mayoría de nosotros veremos de inmediato la imagen que nos habían «obligado» a ver con la observación previa de diez segundos.
Este ejercicio genera muchas intuiciones profundas, ese modo habitual que tenemos de expresarnos y reflexionar y del que generalmente no somos consientes. Primero, demuestra cuan poderoso es el efecto del condicionamiento sobre nuestras percepciones. Si diez segundos pueden tener semejante efecto en el modo en que vemos las cosas, ¿qué cabe decir del condicionamiento de toda una vida? Las influencias que obran en nuestras vidas (la familia, amigos, la cultura, la Iglesia, el trabajo, los amigos, los compañeros de trabajo, escuela, universidad..)Tienen un efecto silencioso e inconsciente en nosotros, y contribuyen a dar forma a nuestro marco de referencia, a nuestros paradigmas.”